Política Exterior y Defensa Nacional
El diseño de una política exterior coherente, y una consecuente política de defensa nacional, tienen un rol decisivo en múltiples dimensiones que definen el porvenir de una nación.
La política exterior debe acompañar armoniosamente un modelo de desarrollo estratégico y de largo plazo, como medio para su prosperidad, evitando las oscilaciones que se vienen produciendo en las últimas décadas. Por su parte, la política de defensa requiere considerar factores endógenos, como la restricción presupuestaria y el amplio territorio nacional a resguardar; y exógenos, como la persistencia de un escenario internacional convulsionado en el cual los conflictos interestatales no pierden vigencia.
Desde Poliedro entendemos que, ante un sistema internacional donde reina la incertidumbre y la desconfianza, la política exterior y la defensa nacional deben funcionar como dos caras de una misma moneda para evitar la disminución de los márgenes de maniobra del país en la arena internacional.