Política Exterior y Defensa Nacional

El diseño de una política exterior coherente, y una consecuente política de defensa nacional, tienen un rol decisivo en múltiples dimensiones que definen el porvenir de una nación.

La política exterior debe acompañar armoniosamente un modelo de desarrollo estratégico y de largo plazo, como medio para su prosperidad, evitando las oscilaciones que se vienen produciendo en las últimas décadas. Por su parte, la política de defensa requiere considerar factores endógenos, como la restricción presupuestaria y el amplio territorio nacional a resguardar; y exógenos, como la persistencia de un escenario internacional convulsionado en el cual los conflictos interestatales no pierden vigencia.

Desde Poliedro entendemos que, ante un sistema internacional donde reina la incertidumbre y la desconfianza, la política exterior y la defensa nacional deben funcionar como dos caras de una misma moneda para evitar la disminución de los márgenes de maniobra del país en la arena internacional.

Malvinas hoy: una causa nacional a la sombra de una política exterior ambivalente

Este año se cumplen 42 años del inicio de la contienda entre la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Este nuevo aniversario quedó signado por haberse desarrollado en el marco de una nueva gestión que, aunque iniciada hace apenas unos meses, ha brindado claros indicios de querer forjar una política exterior decididamente distinta -en cuanto al fondo y las formas- a la ejercida por administraciones anteriores.

¿Qué Fuerzas Armadas necesita Argentina en el siglo XXI? Aportes para terminar con la parálisis de la política de defensa

El diseño de una política exterior coherente y sostenible, cumple un rol decisivo en múltiples dimensiones que definen el porvenir de una nación. Durante las últimas decadas en la Argentina esta política ha experimentado vaivenes entre distintos perfiles de alineamiento internacional.