Política naval industrial. Argentina y Brasil en perspectiva comparada

RESUMEN

La industria naval tiene una importancia clave para la soberanía y autonomía de los Estados -particularmente de aquellos que cuentan con grandes extensiones de territorio marítimo- tanto por cuestiones de seguridad y defensa nacional como por su impacto positivo en el desarrollo de la economía. 

El Atlántico Sur se presenta en el siglo XXI, desde un punto de vista geopolítico, como uno de los puntos álgidos de interés por parte de las potencias del sistema internacional. En este marco, el desarrollo de una industria naval pujante, que permita aumentar las capacidades disuasorias frente a intereses de potencias en el Atlántico Sur, a la vez que avanzar en la propia exploración y explotación de los recursos naturales allí disponibles, es uno de los principales desafíos en el siglo XXI.

Considerando la relevancia que debe tener el Mar Argentino en una estrategia de desarrollo Nacional, el presente trabajo busca evaluar el desempeño de las políticas industriales navales en Argentina y Brasil  en perspectiva comparada. Esto puede permitirnos identificar aprendizajes a la hora de trazar una hoja de ruta para el desarrollo de la industria naval a nivel nacional.

La experiencia de reactivación de la industria naval brasileña entre 2003 y 2011 constituye un caso relevante de política industrial sectorial orientada desde el Estado, en un contexto de bonanza económica, expansión del sector energético y revalorización del rol de la industria como motor del desarrollo.

Entre las principales lecciones que deja el proceso brasileño, destaca la centralidad de la demanda pública como herramienta dinamizadora. El papel de Petrobras como principal cliente industrial y coordinador estratégico fue decisivo para la movilización del conjunto de actores y recursos necesarios para la reactivación. En ese sentido, la política industrial brasileña mostró que en sectores de capital intensivo y barreras de entrada elevadas, la demanda estatal —apoyada por bancos de desarrollo como el BNDES— puede sustituir temporalmente la falta de mercado privado interno y funcionar como impulsora de capacidades tecnológicas y organizativas.

Asimismo, la experiencia evidencia la importancia de combinar la política de contenido local con el desarrollo de proveedores nacionales, la incorporación de tecnología extranjera bajo condiciones favorables y la formación de mano de obra calificada. Sin embargo, también señala los riesgos de una excesiva dependencia de una sola empresa estatal, de los altos costos de sostenimiento de la política, y de la escasa diversificación productiva y exportadora del sector, lo que limitó su sustentabilidad cuando el contexto externo se volvió adverso.

Políticas de impulso de la industria naval. Principales factores, años 2003-2011.

ArgentinaBrasil
Estímulos a la demandaNo existió una demanda estatal que promoviera un desarrollo pujante y de largo plazo de la industria naval.Estado como principal demandante estratégico, fundamentalmente a través de Petrobras y los proyectos offshore.
Financiamiento productivoA pesar de algunas iniciativas ligadas a la banca pública, no hubo una política integral que financiara adecuadamente la construcción y reparación naval, ni inversiones destinadas a la modernización tecnológica del sector.Papel activo del Estado como proveedor de financiamiento productivo de largo plazo, a través del BNDES y el FMM.
Contenido localSe derogaron las normativas establecidas durante los 90 que habían facilitado la importación de buques y la extranjerización de la flota, en detrimento de la industria nacional. No hubo una explícita política de contenido local que rigiera para las construcciones navales.Se puso en práctica la política de contenido local, instrumentada a través de Petrobras y otros entes estatales, que exigía un porcentaje mínimo de componentes y servicios nacionales en los proyectos navales y offshore.
Formación de capacidadesSe destaca el Programa Más y Mejor Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, destinado a la capacitación del personal del sector.Se crearon programas de educación técnica, cursos de soldadura naval, diseño y montaje en colaboración con institutos y universidades.


En definitiva, el caso brasileño representa un modelo híbrido de industrialización por sustitución de importaciones en el siglo XXI, donde convergen planificación estatal, financiamiento público y cooperación internacional. Para Argentina, la pregunta que se abre no es si debe o no impulsar su industria naval, sino cómo construir un modelo que aprenda de las fortalezas y errores pasados, y que articule de manera eficaz las capacidades existentes con una visión estratégica de desarrollo nacional.

El análisis comparado invita a reflexionar sobre la necesidad de políticas industriales específicas, de largo plazo y coherentes institucionalmente. Para Argentina, la pregunta que se abre no es si debe o no impulsar su industria naval, sino cómo construir un modelo que aprenda de las fortalezas y errores pasados, y que articule de manera eficaz las capacidades existentes con una visión estratégica de desarrollo nacional.


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